El espíritu de los deseos

Hermano Lizardo

En el mundo espiritual existe una inmensa legión de espíritus de los deseos. Los hay del deseo de ser ricos, médicos, abogados, ingenieros, ganaderos, de ser hermosos y de gustar a las mujeres, y también existen los deseos de tener buena salud. 

Para obtener logros en la vida material, es preciso encomendar nuestras metas a un espíritu de deseo en particular. Así por ejemplo: si deseas ser médico, debes encomendar su vida al espíritu del deseo de ser médico, y así cada espíritu se encarga de plasmar esas aspiraciones en el mundo material.

Pero no es suficiente encomendar nuestra vida a un espíritu del deseo. Es necesario pedir diariamente, con mucha fe; fe inquebrantable para que nuestras aspiraciones se cumplan. Debemos orar día y noche a ese espíritu de ese deseo en particular para que se plasme en el mundo material.

Al encomendar nuestra vida al espíritu del deseo que deseamos, estaremos colocando la primera piedra para comenzar a escalar en ese maravilloso mundo de nuestro proyecto de vida, como lo llaman en la tierra los psicólogos, filósofos y sociólogos.