HERMANO LIZARDO
Los espíritus al invadir el cuerpo de un ser humano no discriminan edad, color, ni sexo, solo llegan intempestivamente y se alojan en el interior de un cuerpo viviente, y desde allí comienzan a generar problemas a la víctima.
Para detectar estos espíritus debe recurrirse a expertos en asuntos espirituales pues existen otras patologías similares que puede confundir a quien realiza el diagnóstico.
El desalojo del espíritu del cuerpo del poseído no es una tarea fácil y se requiere de un tratamiento espiritual a base de rezos, oraciones y sanaciones que solo expertos pueden realizar.
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