El mundo de los espíritus

Hermano Lizardo

Mucha gente cree que al morir una persona el espíritu se marcha muy lejos y no regresa. Pero no es así; el espíritu de la persona fallecida, la mayoría de ellos no son conscientes que han abandonado su cuerpo ni este mundo terrenal. Entonces estos espíritus continúan deambulando en las casas donde su cuerpo se está velando. Ni siquiera creen que ese ataúd donde reposa y se descompone el cadáver, sea su propio cuerpo.

El espíritu del difunto continuará pernotando en la casa o hábitat durante muchos días, meses o hasta más de un año. Nunca llegan a saber que dejaron su cuerpo; incluso en su mundo espiritual siguen haciendo lo mismo que hacían en la tierra. Si eran bebedores de licor, en el mundo espiritual continuarán haciendo lo mismo; si eran conductores de vehículos automotores en la tierra, en el mundo espiritual seguirán siendo conductores y así sucesivamente.

Después de un periodo de tiempo estos espíritus serán conducidos por otros espíritus a los Quintos Apurados, un lugar de la cuarta dimensión, que no puede ser visto por el hombre material. Solo quienes poseen dones espirituales o el don de la clarividencia pueden ver y estar con estos espíritus, conversar con ellos y recibir instrucciones o revelaciones de ellos.