Cómo atraer la prosperidad

Hermano Lizardo

¿Te has dado cuenta cómo muchas personas prosperan más que otras? Has visto cómo muchos seres humanos laboran toda su vida y no consiguen nada? Esto se llama la ley de la prosperidad, o ley del Dárma.

Existen muchas formas espirituales para atraer la ley de la prosperidad. El primer paso para ser próspero, es ser desprendido de los bienes materiales. No se debe apegar ni al dinero, ni a los bienes inmuebles, ni a nada que signifique posesión. No estoy diciendo que vendas todo y quedes sin nada; debes ante todo compartir con las demás personas, pero ante todo con aquellas que tienen mayor necesidad. No debes dar de lo que te sobra, sino de lo que poseas y con generosidad. Esto se llama la ley del vacío; donde hay un vacío, existe la necesidad de llenar. Cuando compartes algo con alguien, se crea un vacío que necesariamente debe llenarse. Entonces, las fuerzas cósmicas, la ley de la divinidad, los espíritus de la prosperidad llegarán para llenar dicho vacío. 

Un segundo paso consiste en retirar de nuestra mente y corazón la envidia; no envidies nada ni a nadie. Si tu vecino compra una casa nueva, una finca o un carro, no seas envidioso; felicite de todo corazón a esa persona y desee que doble sus riquezas. Como por arte de magia, cuando eliminas de tu mente la envidia, le ley de la prosperidad llegará a ti con abundancia. 

Y un último consejo: ora mucho a Dios, a los espíritus, al Espíritu del Hermano Lizardo, para que la ley de la prosperidad te cobije con amplitud. Reza día y noche la Oración al Mártir de los Desaparecidos y atraerás la ley de la prosperidad.