Hermano Lizardo
En todas las culturas religiosas, la oración constituye una de las más grandes herramientas para lograr objetivos y comunicarse con las fuerzas cósmicas, que son en realidad la misma divinidad.
El poder de la oración es incomparable cuando se hace con fe y seguridad en sí mismo, y seguridad de que la divinidad está sintonizada con ese milagro de la oración.
Cuando usted ora, independientemente de cómo lo haga, a qué hora lo haga, dónde lo haga, entra en comunicación con las divinidades, con los espíritus que prodigan energías positivas, obteniendo de esta forma la solicitud que haya hecho.
Ore diariamente con mucha fe, no importa que sea una oración rezada, o inventada de su propia inspiración, pero ore, porque la oración, no solo es el puente para comunicarse con las divinidades, sino para reconfortar su alma y espíritu.
Ore todos los días, rezando la oración del Hermano Lizardo, Mártir de los Desaparecidos, pidiendo el deseo o exponiendo la necesidad y darás testimonio del poder de esta gloriosa oración.
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