Diferentes corrientes religiosas orientales y occidentales guardan poderosas oraciones para lograr algunos objetivos en su vida.
En el catolicismo encontramos verdaderas joyas de oraciones maravillosas y milagrosas capaces de originar grandes logros en los objetivos propuestos.
La oración a la Virgen del Carmen, a la Santísima Trinidad, a San Cipriáno, a San Marcos de León, a San Alejo, son hoy desconocidas por la gente y sin embargo, quienes las conocen y rezan, reciben verdaderos prodigios para satisfacer muchas necesidades temporales.
Y ni que decir de poderosas oraciones como la del Justo Juez, para hacerse invisible ante cualquier peligro, o defenderse de los enemigos; la milagrosa oración a la Mano Poderosa, para atraer el ser querido o enamorar; y la oración del Ánima Sola para invocar espíritus y ser escuchado por ellos, son joyas desconocidas que podemos volver a recuperara para recibir maravillosos milagros.
También está la maravillosa oración de la Santa Cruz de Caravaca, un poderoso conjuro para destruir enemigos, librarse de maleficios y proteger la casa, el negocio y la familia.